20/08/2022
A través de una resolución, el Enargas aprobó el uso del dispositivo de acople NGV1 para ser utilizado en el suministro de GNC a grandes rodados.
El Ente Nacional Regulador del Gas aprobó el uso del “Dispositivo de acople para el abastecimiento de GNC” a vehículos destinados al servicio de transporte de pasajeros y de carga, correspondientes a las categorías M2, M3, N2 o N3.
La norma, ansiada por las estaciones de carga, deriva de un proceso de Consulta Pública, establecida por la Resolución N° 489/2021, orientada a promover el desarrollo de un nuevo polo de demanda de gas natural que traerá aparejado una movilidad más saludable por la reducción de emisiones gaseosas y sonoras contaminantes, particularmente valorable en zonas de alta concentración urbana y una disminución de costos de logística, del transporte carretero de pasajeros y de carga, por la utilización de un combustible de menor precio relativo. Ya fue publicada en el Boletín Oficial.
La autorización del uso del acople permitirá un abastecimiento más rápido y seguro de GNC a las unidades del transporte pesado de carga y pasajeros habilitados, las cuales ya cuentan con los conectores de carga incorporados.
De esta manera, las estaciones de GNC podrán contar con el surtidor de alto caudal funcionando correctamente. Hasta ahora, los picos de carga autorizados eran solamente los llamados NZ, que demandan tiempos del orden de los 45 minutos para el suministro a este tipo de rodados, convirtiéndose en un freno comparado con el tiempo de abastecimiento de los combustibles líquidos.
Estos nuevos dispositivos permiten aumentar significativamente los caudales a transferir desde el surtidor hasta el vehículo, con un nivel adecuado de confianza en términos de seguridad, y una reducción de las emisiones con respecto a las producidas por los acoples contemplados por la reglamentación que estaba vigente.
Esta norma era largamente esperada no solamente por los estacioneros sino por las fábricas de camiones, las que a partir de ahora sienten que se destraba uno de los obstáculos más significativos que impedían la decisión de los transportistas por la alternativa de GNC, porque los tiempos de carga se tornaban largos y no había seguridad respecto de la autonomía para el traslado de mercaderías.