20/08/2020
Al igual que los combustibles líquidos, el consumo de GNC se hundió con la llegada de la pandemia y las consecuentes restricciones impuestas para la circulación.
Las ventas en las estaciones de servicio se desplomaron en torno al 90% en la parte más férrea de la cuarentena, mientras que las conversiones cayeron en un 78% en abril con respecto a marzo, según datos del Enargas.
Pero, a medida que el aislamiento comenzó a flexibilizarse, se evidenció una recuperación mucho más marcada en la instalación
de equipos, lo que podría ser una señal de recuperación del sector.
Si bien en las estaciones de servicio hubo más venta de metros cúbicos, sus propietarios señalan que este incremento fue heterogéneo. “El consumo, en el promedio país, está en el orden del 50%”, dijo el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC al diario Ámbito. “En el AMBA también está en esos niveles, pero hay bastante diferencia porque hay sectores, sobre todo en la periferia, donde hay mucha mayor soltura y menos acatamiento a la cuarentena. Por ejemplo, en abril, que tuvimos el peor mes, en Capital estábamos trabajando al 20% y algunos lugares del Conurbano, estaba al 40%”, remarcó y agregó: “Esto se vino dando y es bastante puntual porque en las zonas de menos recursos, el cuentapropista sale más a trabajar. En cambio, en la Ciudad de Buenos Aires, dependemos mucho de los vehículos comerciales, de taxis, remises, y al no haber colegios ni judiciales, hay una parálisis que se nota más”.
“En la actualidad, hay zonas donde el consumo está en el orden del 70%, y en otras, en el 35%. Incluso, dentro de Capital, también hay diferencias según la zona”, señaló González, y comentó que mayo subió con respecto a abril y junio se incrementó en relación a mayo. “Se suponía que en julio iba a subir, pero la vuelta atrás en la cuarentena frenó un poco. Entonces, se espera que julio sea parecido a junio”, remarcó el directivo de la cámara de expendedores, quien explicó por qué en algunos sectores, la recuperación del GNC va por detrás que la de los combustibles líquidos: “Cuando uno va por la calle, hay movimiento, pero se ven muchos particulares. Mucho más que antes. Y no todos los particulares tienen GNC, no son el gran usuario. Para nosotros el usuario fuerte es el usuario intensivo, como los taxis, remises o camionetas de reparto”.
En la medida que los talleres de conversiones “fueron abriendo, se están colocando equipos”. Y González remarcó un dato importante: el precio. “El costo de la instalación no subió en la medida que lo hizo el dólar. Históricamente se decía que costaba mil dólares el equipo. Pero hoy se están vendiendo entre $42.000 y $45.000”.
Según el Enargas, en marzo se realizaron 8.402 conversiones de vehículos a GNC. Esa cifra se desplomó en abril a 1.849. En mayo, subió a 5.429, en junio fue de 7.635 y los provisorios de julio indican que fueron 6.763.