Según se aseguró desde la gobernación de Tierra del Fuego, la medida alcanzó a más de 800 beneficiarios a quienes en abril se les otorgó una carga extraordinaria de 45 kilos de GLP a tarifa subsidiada.
La entidad que nuclea a los fraccionadores estima que la deuda asciende a $5.400 millones. Aseguran, además, que el precio al consumidor está atrasado en comparación con los costos.
La Secretaría de Energía dispuso un aumento del 21% de los precios máximos de referencias de las garrafas para fraccionadores, distribuidores y venta al público.
El país tiene la meta de lograr sustituir los combustibles contaminantes por energías limpias en, por lo menos, 1.377.000 hogares para 2050, de los cuales se espera puedan mejorar su calidad con el uso de energéticos de bajas emisiones.