20/04/2022

En nuestro país 18 millones de personas utilizan de alguna manera el gas licuado de petróleo (GLP). Ya sea a través de las populares garrafas 10 kilos o de los cilindros de 45 kilos. También con los tanques a granel que se ven en los campos. Se trata de una energía polivalente con, literalmente, miles de aplicaciones. Es portátil, puede transportarse, almacenarse y utilizarse prácticamente en cualquier lugar de nuestro extenso territorio.

Por
Pedro Cascales*

La Argentina genera GLP de manera superavitaria. La producción nacional es 2,5 millones de toneladas por año, mientras que el consumo interno llega a sólo 1,5 millones de toneladas. El superávit de millón de toneladas al año se destina a exportación. Además, con Vaca Muerta y los gasoductos en construcción, en los próximos años nuestro país podría duplicar su capacidad de exportación de GLP.
Esta situación nos permitiría hacerle frente al déficit energético que afrontaremos durante este invierno. Con este combustible 100% nacional y menos contaminante que el fueloil y el gasoil, Argentina tiene una salida propia ante la escasez de buques de gas natural licuado (GNL) y la escalada de precios de los combustibles líquidos. Así se evitarían paradas de industrias y suspensiones o licencias de personal.
Actualmente el 40% de la población argentina usa al GLP principalmente en garrafas y cilindros. Pero también en gas a granel mediante tanques de almacenamiento fijos. A su vez, al menos 50 grandes industrias poseen respaldo energético con GLP o propano aire. Se puede sortear la crisis energética con un buen aprovechamiento de los recursos disponibles junto a la infraestructura privada que tiene capacidad de separación, transporte, almacenaje y distribución de GLP a granel.


La actividad del gas envasado en Argentina

Sin embargo, los reclamos de CEGLA por falta de rentabilidad de las compañías asociadas son reiterados y la situación es delicada. De seguir con este difícil presente se afectará a los actores de la industria, pero, además, y principalmente, se perjudicará a los usuarios consumidores. En especial a aquellos más vulnerables que, por carencia de recursos o por cuestiones de falta de infraestructura, se ven impedidos de acceder a redes de gas natural o a otros recursos alternativos.
A mediados de 2021 la Autoridad de Aplicación de la Ley 26.020 implementó una asistencia económica transitoria (AET) para intentar compensar los incrementos de costos. Esa decisión fue muy valorada, pero igualmente sigue dando como resultado un margen de operación negativo para todo el fraccionado. Esto se debió al importante atraso de los precios y al aumento de los costos que viene experimentando el sector desde hace tiempo.
A pesar de todo ello somos conscientes de la importancia que tiene el gas envasado a nivel social. Pero también tenemos la responsabilidad de mantener un alto estándar de seguridad e inversiones. Esta es una industria que es de capital intensivo. Otro gran desafío es la suba violenta que experimentó el precio internacional del gas licuado de petróleo producto del exponencial incremento de la demanda desde China.
Por esta razón, el precio doméstico del propano experimentó un desfasaje frente a los otros energéticos de la Argentina, lo cual afecta gravemente el desarrollo del sector de cilindros y de gas a granel en sus diversas variantes. En un contexto difícil y de pandemia que aún no finalizó el sector de fraccionado logró brindar un servicio de calidad abasteciendo el 100% de la demanda.

Cascales web

 Pedro Cascales, presidente de CEGLA

El GLP en Latinoamérica

Desde hace unos meses CEGLA está participando de manera activa en los eventos internacionales que se están desarrollando en la región. Fuimos invitados como expositores del 3er. Congreso Internacional del GLP, Clean Energy, organizado por los colegas de la Asociación Colombiana del GLP – GASNOVA. También estuvimos presentes en la ciudad de Río de Janeiro para el 35° Congreso de la Asociación Iberoamericana de GLP (AIGLP).
La realidad latinoamericana es tan compleja como la nuestra. Con particularidades, todos los países de la región atraviesan dificultades e inmensos desafíos. Algunos parecidos y otros diferentes. Pero en la unión se encuentran fortalezas y se potencia la búsqueda de soluciones para un mercado consumidor de GLP que es expansivo.
Así, Colombia se encuentra en un momento de crecimiento de uso del gas licuado de petróleo con la inclusión en la canasta energética del AutoGLP y del NautiGLP –combustibles vehicular y náutico–. Por su parte, Brasil tiene problemas para afrontar el incremento del precio internacional del GLP, debido a que gran parte de su población no puede acceder a la cantidad necesaria.
En el caso de Chile entre el 65 y el 80% del gas es importado. Eso castiga la rentabilidad de sus empresas. Y en México se están perdiendo rutas de distribución del gas licuado de petróleo. Sucede que a determinadas poblaciones no llega la cantidad imprescindible y ahí tendrán que recurrir a la leña, un energético muy contaminante.

Desafíos del mercado local de gas envasado

Este año tenemos el desafío de actualizar los precios de referencia para lograr lo que establece la Ley 26.020. De esta manera podremos sanear una situación que, de no resolverse, pone en riesgo la actividad de un sector energético clave para el 40% de la población argentina.
También se abre un panorama de creciente producción local de butano y propano a partir de que Vaca Muerta alcance una mayor producción de gas natural, de petróleo y de sus derivados. Este crecimiento de oferta de producto generaría posibilidades de nuevos usos del GLP que la Secretaría de Energía de la Nación viene habilitando. Algunos de ellos son el quemado de malezas y los usos náutico y vehicular.
A su vez, consolidar aplicaciones de GLP en generación eléctrica, respaldo para industrias con cortes de gas natural a través del propano aire, propano indiluido por redes para pueblos y ciudades y múltiples usos de GLP a granel para las industrias, la agricultura, los comercios y los hogares.

La cámara

CEGLA es la cámara que agrupa a las empresas fraccionadoras de GLP. Se fundó en la década del ’60 y el 2020 tuvo un relanzamiento, logrando durante el 2021 la consolidación de sus 17 empresas asociadas. Más del 70% del mercado está representado en la entidad, la cual tiene una composición federal y equilibrada en el tamaño de las compañías que la integran.
Cabe destacar que el sector fraccionador de gas licuado de petróleo realiza todas sus inversiones en pos de garantizar la excelencia y la seguridad plena del servicio que se brinda. Justamente esas son las principales ventajas del GLP butano y propano envasados. Además, da empleo directa e indirectamente a más de 9.000 personas.
El futuro presenta grandes desafíos que aún restan resolver, pero confiamos en superarlos mediante un trabajo conjunto del sector público y privado. Se destaca y se agradece el trabajo y compromiso para mejorar esta industria en su conjunto que realizan todos los socios y la gran familia argentina del GLP.

(*) Presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA).