20/03/2021
Dice Carlos Pulella, apoderado de la Cámara de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (CADIGAS), en una entrevista que le realizamos y en la que dio a conocer la situación del sector.
Los 110 Distribuidores agrupados en CADIGAS representan el 70% del total de garrafas y cilindros vendidos a través de la red habilitada. Hablamos con su apoderado, Carlos Pulella, con el fin de
actualizar y conocer la real situación del sector, a la luz de la aparición de distintas noticias que circulan y hablan de una profunda crisis que afecta a la distribución.
“Las dificultades comenzaron por el constante deterioro de los márgenes que se viene dando desde hace años, llegando al límite de ya no poder cubrir los costos operativos”, afirma Pulella.
Este complejo y prolongado proceso comenzó a gestarse al poco tiempo de implementarse el “Programa Hogar”, en abril de 2015, y con el abandono de la fórmula de ajuste de los márgenes que la propia normativa establecía; dejando los ajustes al arbitrio de la Autoridad de Control, los que sistemáticamente estuvieron -durante estos más de cinco años- por debajo del real crecimiento de los costos operativos.
“Esta brecha explica en gran medida el proceso de desinversión y endeudamiento en el que ingresó el Sector y representa un monto acumulado de pérdida de margen de aproximadamente U$S 210 millones en el período”, asegura.
Pulella grafica la magnitud del impacto que ocasionó este proceso con la antigüedad promedio del parque de vehículos de distribución y abastecimiento, que pasó de cinco a siete años, implicando, obviamente, mayores costos de mantenimiento y mayor riesgo.
Al consultarle sobre los efectos de la desaceleración en la reposición de envases, Pulella enfatiza que generó “mayor frecuencia de visita a los comercios con limitaciones de envases: por lo tanto, mayores costos”.
“El endeudamiento, el achicamiento de la estructura y restricciones en el servicio fueron las herramientas y recursos de subsistencia a los que recurrió la Distribución, que ya han llegado al límite de lo posible”, resalta y agrega: “Con costos que en los últimos seis años evolucionaron un 600% (ver cuadro Ponderado de los incrementos de los costos) y márgenes que sólo lo hicieron al 250%, se torna inviable una actividad que fue orgullo y modelo de la región”.
Desde hace algo más de un año, la Cámara mantiene un dialogo fluido con las autoridades. En octubre 2020 se logró un ajuste que, si bien fue escaso, llevó algo de alivio y la esperanza de comenzar un período de recuperación que volviera a ponerlos en valor, sacarlos de la asfixia financiera y permitirles afrontar una temporada 2021 con la fortaleza que requiere el momento de excepcionalidad que vive el país por la pandemia y un mercado en crecimiento. “Transcurridos cuatro meses, el 60% de ese ajuste quedó totalmente licuado”, subraya.
CADIGAS presentó notas, participó de reuniones y audiencias, elevó propuestas, abrió sus estructuras de Costos (hoy en proceso de Certificación) con argumentos e información sólidos. “Fuimos escuchados y hasta comprendidos. Recibimos promesas, algún reconocimiento en octubre del año pasado, pero NO ALCANZA”, acentúa.
Para mediados de marzo está prevista una nueva instancia de encuentro entre la cámara y representantes de la Secretaría de Energía de la Nación. La Distribución estará haciendo un nuevo esfuerzo para seguir en pie, pero la falta de renovación del parque automotor y la imposibilidad de afrontar los $2.000 millones de inversión que ello implica, serán condicionantes para cumplir con las exigencias que le impone el programa HOGAR y una adecuada cobertura de abastecimiento a lo largo y ancho del país, como lo hizo la distribución en la temporada anterior en medio de la pandemia.