20/02/2022

Para este invierno, el Gobierno argentino prevé importar 2.142 MMm3 de Bolivia, que cubrirán el 9% de la demanda total de gas.

En momentos en que la Argentina renegocia la compra de gas a Bolivia para el invierno 2022, el presidente boliviano, Luis Arce, anunció el hallazgo de nuevas reservas en un megacampo de gas natural que, según se estimó, generarán ingresos adicionales al fisco por más de US$ 260 millones anuales cuando sean explotadas.
Para el invierno 2022 la Secretaría de Energía estimó que se necesitará de mayo a septiembre una producción de gas nacional, que representará 73% de la demanda con 17.995 MMm3, se deberán importar 2.142 MMm3 de Bolivia que cubrirá el 9% de la demanda, y se requerirá importar 4.406 MMm3 equivalentes de GNL para cubrir el 18% restante.
Ante el nuevo panorama del petróleo con el barril a US$ 90, el combustible de la transición energética se encareció en el mundo y en el Gobierno nacional ahora revisan sus cálculos para lanzar una nueva licitación internacional por provisión de GNL, sin lamentar una mayor erogación de dólares por cuestiones energéticas.
La proyección es que en 2022 las importaciones de gas desde Bolivia -que el presidente Luis Arce tiene previsto ajustar a US$ 7,5 por millón de BTU promedio-, de GNL y de combustibles líquidos para el parque de generación eléctrica treparán a US$ 5.500 millones, un número que provoca escalofríos en el Banco Central. El aliciente es que mientras en el norte hoy suben los precios por el frío y una mayor demanda de GNL, cuando aquí llegue el invierno el consumo mundial disminuye y los precios se relajan.
En 2020 Argentina importó a razón de 21 MMm3/d, pero el año pasado esa demanda cayó a 14 MMm3/d, por el declino de la producción de gas boliviano. El nuevo contrato (sexta adenda) entre Integración Energética Argentina (IEASA) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) debía estar firmado el 31 de diciembre pasado, pero por falta de acuerdo las negociaciones seguirán abiertas hasta el 30 de abril. Momentáneamente el compromiso asumido es entregar 7,5 MMm3/d de gas, pero en invierno esa cifra trepa a por lo menos 12 MMm3/d.
Con la escalada de precios del GNL en el mundo (US$ 25 por MmBTU), el Gobierno busca aprovisionarse de gas boliviano a menor costo. En la quita adenda se acordó para el 2021 US$ 5,10 en invierno y US$ 4,82 el resto del año. Sin embargo, desde el país vecino ya avisaron que la oferta inicial de US$ 5 por millón de BTU promedio ya no va más. Ahora, tras el nuevo descubrimiento se habla de alrededor de US$ 7,5.