21/09/2020

Un proyecto de ley pretende destinar parte de lo que podría recaudar un impuesto único y extraordinario a la riqueza, a estimular la producción de gas natural.

Según la iniciativa presentada ante la Cámara Baja y respaldada por destacados legisladores gubernamentales, el 25% de los ingresos derivados del mentado gravamen se asignaría a la exploración, desarrollo y producción de gas natural.


Los fondos se asignarían a la energética estatal IEASA, que los invertiría en sociedad con la estatal YPF. El primer borrador del proyecto de ley también especifica que IEASA deberá reinvertir la ganancia de los proyectos que se financien a través del impuesto en nuevas iniciativas de gas natural dentro de los próximos 10 años.
Existe preocupación por parte de la Secretaría de Energía y el Ministerio de Economía de que la disminución de la producción de gas natural en Argentina pueda provocar escasez el próximo invierno. Esto obligaría al país a importar mayores cantidades de GNL en 2021, lo que elevaría los gastos gubernamentales y deterioraría aún más la balanza comercial.
La principal estrategia del gobierno es un programa de licitaciones subsidiadas para estimular la producción que ofrece contratos a cuatro años entre distribuidoras y generadoras de energía conocido como Esquema de Gas 2020-2024.
Las autoridades planean celebrar la licitación en octubre y revelar más detalles en septiembre. Sin embargo, el cambio del titular de Energía –Darío Martínez asumió la secretaría en remplazo de Sergio Lanziani– puede dar lugar a algunos ajustes en el programa, en los que varias empresas manifestaron su interés.

Nuevo impuesto

Los legisladores esperan que el gravamen único recaude 300.000 millones de pesos como parte de un nuevo impuesto para los argentinos.
El impuesto comenzaría en 2% para los activos en Argentina y aumentaría progresivamente a 3,5% para montos superiores a 3.000mn de pesos, mientras que los habitantes de los paraísos fiscales pagarían una tasa que comenzaría en 3% y crecería a 5,25%.
El esquema podría generar alrededor de 75.000mn de pesos para el sector energético, y el resto de los ingresos se dividirá entre salud pública (20%), subsidio a las pymes (20%), programa de becas Progresar (20%) y ayuda social para barrios pobres (15%).