21/09/2020
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, destacó que ambos países quieren avanzar en el proyecto. Piensan en un tendido de 1.430 kilómetros hasta Uruguayana.
“Estamos en la etapa exploratoria ahora. Existe la voluntad de ambos gobiernos de avanzar con el proyecto”, dijo el embajador en Brasil, Daniel Scioli, y confirmó que el gobierno argentino y el brasileño están trabajando en la posibilidad de construir un gasoducto que una Vaca Muerta con Uruguayana.
“Este es nuestro gran proyecto binacional. Brasil necesita el gas y nosotros necesitamos los mercados y las inversiones”, dijo Scioli en una entrevista que le concedió a la revista brasileña Valor Económico.
De acuerdo con la publicación, la obra de financiamiento requeriría de una inversión en torno a los 3.700 millones de dólares para Argentina y de otros 1.200 millones para Brasil.
El proyecto implicaría la construcción de un tendido de 1.430 kilómetros hasta el sur de Brasil y de otros 600 desde allí hasta Porto Alegre, para sumar el shale gas de la cuenca neuquina al sistema de distribución del sur de Brasil.
Actualmente la potencia sudamericana tiene un contrato de aprovisionamiento con Bolivia, pero necesita garantizarse el gas del futuro, en un contexto en el que no está del todo claro qué tipo de garantías podrá ofrecerle su actual proveedor en los próximos años.
La construcción del nuevo tendido se dio a conocer hace dos meses cuando la Secretaría de Energía a cargo del ex titular del área, Sergio Lanziani, dio a conocer de forma extraoficial un plan quinquenal para todo el sistema energético argentino. Uno de sus apartados incluía la construcción del tendido que podría dar respuestas para la enorme cantidad de gas que hay en la formación no convencional neuquina.
En ese documento, se proyecta una nueva traza que partiría de Tratayén hasta San Jerónimo (Santa Fe) en un primer tramo, para luego continuar hasta Uruguayana (Brasil) y desde este punto hasta Puerto Alegre.
No hay dudas de que Vaca Muerta necesita de nuevos mercados para desarrollar todo el potencial de su shale gas. El mercado argentino está marcado por el pico estacional del consumo en el período mayo-septiembre. El resto de los meses del año las ventas son un problema para las productoras de gas se produce un excedente y las oportunidades de mercado son escasas.
La exportación del shale gas en los dos últimos años tuvo como pasos importantes la reanudación de envíos de gas a Chile, con volúmenes acotados que de todos modos permitieron mostrar el tipo de oportunidades que subyacen a los desarrollos no convencionales.