21/09/2020
Darío Martínez fue nombrado secretario de Energía, luego de que Kulfas le pidiera la renuncia a Sergio Enzo Lanziani. La sorpresa, sin embargo, fue la decisión de quitar la Secretaría de la órbita de Desarrollo Productivo para que vuelva a Economía, como estuvo hasta el 10 de diciembre pasado.
Detrás de esta decisión se cree que están los funcionarios que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner, como los interventores del ENRE y Enargas, Federico Basualdo y Federico Bernal, de mala relación con Kulfas.
Ahora será Guzmán quien supervise cómo será el descongelamiento de las tarifas de luz y gas, necesario para que no siga aumentando el gasto fiscal en subsidios económicos.
“El desarrollo del sector energético es clave para la estabilidad macroeconómica y dinámica productiva de mediano y largo plazo”, dijo el ministro de Economía.
Entre los desafíos que tiene Martínez en su agenda de corto plazo, se incluyen tres grandes urgencias que debe resolver: el diseño de un plan de incentivos a la producción de gas, para que no falte el suministro en el invierno próximo; definir qué se hará con el barril criollo a US$45, que vence en estos días, y arreglar una actualización para el precio de los biocombustibles, congelados desde diciembre pasado.
Martínez tendrá a su cargo la definición sobre los cambios en las normas hidrocarburíferas, en especial para facilitar las millonarias inversiones que se requieren para potenciar la extracción, tanto en los yacimientos convencionales como en los no convencionales de Vaca Muerta, y avanzar en una eventual segunda ronda de exploración off shore.
El nuevo secretario deberá, además, intervenir en los mecanismos de descongelamiento y en las pautas de futuros ajustes de las tarifas de los servicios públicos del gas y la electricidad, y en las inversiones de las empresas concesionarias.
También está a la espera de mayores definiciones el futuro de las energías renovables tras la experiencia macrista mediante las tres rondas del programa Renovar, el eventual desarrollo de la energía atómica mediante la construcción de una demorada cuarta central nuclear con financiamiento chino, y el necesario crecimiento de la infraestructura.
El más inmediato de los anuncios se estima será la presentación final del nuevo Esquema de Gas 2020-2024 para promover la inversión y producción del sector.